La cadena de suministro es el
corazón de una empresa. Sin ella la empresa sería un órgano trabajando independientemente
sin poder llegar a su fin principal: Brindar bienes o servicios a clientes
externos. Su importancia es más que relevante, y para que ésta funcione, sus
partes deberán de estar integradas y relacionadas sistémicamente entre sí,
trabajando en base de un modelo claro y que abarque las más posibles relaciones.
No obstante, lo que hay que tener en cuenta es que la empresa marcha de acuerdo
a como los individuos que la componen actúan, pero estos individuos actúan de
acorde como piensan. Y es dado a esto que es tan importante analizar la forma
en que piensan estos individuos.
Se sabe que el cerebro tiene
dos hemisferios: El derecho y el izquierdo. El derecho involucra todos los
aspectos artísticos, musicales, visuales, creativos y emocionales. Esta clase
de persona al ser tan susceptible en cuantos sentimientos; primero siente, después
actúa y finalmente analiza que ocurrió. Por otro lado, el lado izquierdo
involucra aspectos analíticos, matemáticos, científicos y racionales. Es dado a
esto, que esta clase de persona primero analiza, después actúa y finalmente
siente lo que acaba de ocurrir. Sin embargo, una empresa al ser compuesta por individuos
con estas características, se le podría considerar como una persona o un solo
cuerpo, integrado por estos entornos. Stuart Emmett en su escrito “Supply Chain
Re-Thinking” afirma que el éxito de una empresa es tener los dos hemisferios
desarrollados, ya que hay ventajas y desventajas en cada una de las partes. Por
ejemplo los individuos con el lado izquierdo más desarrollado no se adaptan tan
fácil a cambios de la empresa o el mercado, y piensan solo a corto plazo, mientras
que los individuos del lado de la derecha se ciegan fácilmente por las
emociones, pero piensan a largo plazo. Así que S. Emmett concluye que mientras haya
un equilibrio entre las dos partes, se alcanzará un mayor beneficio.
Otro aspecto relevante para el
beneficio de la empresa, es el buen manejo de la cadena de suministros. Las empresas
han operado de una misma forma desde hace años, sin embargo estas no están conscientes
que este método tradicional, hoy en día ya no está aportando como antes. En el escrito
nombran desde la cadena de suministro más básica hasta la más compleja. Stuart
Emmett comienza con “Linear Thinking”, donde existe un proveedor de primer nivel, que
pasa la materia prima a otro proveedor y este ofrece el producto terminado a
clientes. Aquí podemos observar que este pensamiento lineal se basa en un pensamiento
clásico del hemisferio izquierdo, pues solo se piensa en lo inmediato, donde el cliente pide algún bien o servicio y
el proveedor se lo brinda inmediatamente. Al pasar a un “Network Thinking” se va
más allá de la simple relación entre cliente-proveedor, pues todavía existen
algunos limites pero ya existe una colaboración y comunicación entre las dos
partes. Y finalmente al evolucionar este sistema, se desarrolla un “Emerging
Approach” donde esta relación se amplía más, y se tienen en cuenta otras
relaciones interdependientes, como los proveedores de los proveedores y los
clientes que el cliente final posee. En esta clase de cadena de suministro, se
crea una fidelidad del cliente hacia la empresa y la empresa genera un sentido
de responsabilidad hacia el cliente. Además se usa un sistema Pull, donde la empresa trata de reducir
al máximo el inventario para reducir costos y maximizar el beneficio económico.
Esto se logra a través de la combinación de los pensamientos de los hemisferios
y de la instalación de métodos como TQM;
para garantizar calidad de los productos, y JIT (Just In Time) Para reducir el inventario.
Dicho esto, se puede acordar
con el pensamiento de Stuart Emmett, y concluir que para evolucionar del
sistema tradicional en las cadenas de suministro se tiene que comenzar a pensar
diferente, o sea las empresas que presentan un sesgo al hemisferio derecho,
deberán de tomar diferentes pautas y establecer otras prioridades que contenga
el hemisferio izquierdo, y viceversa. De esta manera se encontrará un
equilibrio entre lo creativo y lo científico, y entre lo emocional y lo
racional, tomando así “lo mejor de los
dos mundos”
Finalmente, como se expresó “La cadena de suministro es el corazón de
una empresa”, pero los ingenieros son su médico, y son los que vigilan que
las cosas estén marchando bien. Los ingenieros industriales son personas con la
capacidad de transformar teorías en realidades, no cabe duda de que son genios
operando en empresas, y no falta decir que sin ellos las empresas no triunfarían,
o simplemente no existirían. Sin embargo, estas personas al estar condicionadas
a un trabajo de carácter tan mecánico, como cualquier ser humano, limita sus
conocimientos a estas máquinas y olvidan todo el bagaje que podrían aportar al
beneficio y crecimiento de la empresa. Estos individuos, de esta manera,
desarrollan una capacidad impresionante del hemisferio izquierdo, pero olvidan
la importancia del lado derecho. Lo que pienso, es que los ingenieros
industriales no se deberían de enajenar por una máquina o cadena de suministro,
deberían de salir de la caja y pensar creativamente empleando todos sus
conocimientos matemáticos y científicos, para crear procesos y relaciones que
lleven a la empresa a su éxito.
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